El uso de metformina para bajar de peso se ha vuelto más frecuente, pero poco se conoce acerca de su funcionamiento y cuándo es recomendable. Este es un fármaco destinado para el control de los niveles de glucosa en sangre, sobre todo para personas con diabetes tipo 2. Sin embargo, también puede ser útil para perder peso ante ciertos casos.

Si conoces sobre la metformina, pero no sabes de qué modo funciona al querer bajar de peso. Entonces, debes explorar cada detalle de esta alternativa, así podrás identificar si es ideal para ti. De este modo, podrás adoptar medidas efectivas para bajar de peso sin correr riesgos y sin efecto rebote. 

¿Qué es la metformina y cómo actúa en el organismo?

La metformina es un medicamento que disminuye la cantidad de azúcar en sangre. Por este motivo, es empleado como tratamiento para la diabetes mellitus tipo 2. Esto se debe a que actúa sobre la producción hepática de glucosa y favorece la sensibilidad hacia la insulina. 

El efecto en el organismo se basa en la disminución de los niveles de glucosa en sangre. Así que, de esta forma, disminuye los niveles de insulina que circulan en el organismo. Lo que no se debe pasar por alto es que la insulina es una hormona que forma parte del proceso de almacenamiento de grasas. 

La acción que ejerce en el organismo es la siguiente:

• Reduce la gluconeogénesis (producción de nueva glucosa) en el hígado.
• Aumenta la sensibilidad de los tejidos periféricos a la insulina.
• Disminuye la absorción de glucosa en el intestino.
• Enlentece el vaciamiento gástrico.

Todos estos efectos en conjunto mejoran el control de glucosa en sangre y reducen los niveles de insulina.

Metformina para bajar de peso

A través de diferentes investigaciones, se ha demostrado que la metformina es funcional en tratamientos para bajar de peso y combatir el sobrepeso y la obesidad. La relación entre la metformina y el deseo de bajar de peso, se debe a los siguientes efectos comprobados:

• Disminución del apetito y saciedad precoz.
• Reducción en la absorción de glucosa.
• Alteración del microbioma intestinal.
• Incremento en la oxidación de grasas.
• Disminución de los niveles de leptina.
• Mayor sensibilidad a la insulina y reducción de los niveles de esta hormona.

Todos estos cambios promueven un mejor balance energético, facilitando la pérdida de peso. Es un estímulo biológico en el que tu propio metabolismo se convierte en tu aliado para perder peso.

¿Cuánto ayuda a bajar de peso la metformina?

En promedio, algunos estudios arrojan que la metformina puede ayudar a perder entre 2,5 y 3,5 kg. Aunque, los resultados varían según diferentes factores:

• Las personas con sobrepeso u obesidad pierden más peso que las personas con peso normal o delgadas.
• Las dosis más altas de metformina (2000-2500 mg/día) provocan una mayor pérdida de peso.
• Los mejores resultados se obtienen al combinar la metformina con dieta y ejercicio.
• El mayor descenso de peso ocurre en los primeros 6 meses. Luego la velocidad de pérdida disminuye.

Existe gran variabilidad individual en la respuesta. Algunas personas pierden más peso y otras menos. Por ello, no debes aferrarte a algunos resultados fijos, sino ser flexible ante el progreso y mantener un seguimiento de cada cambio.

H2: ¿Es recomendable el uso de metformina para bajar de peso?

Las principales indicaciones para utilizar metformina con el objetivo de reducir peso son para:

• Personas con sobrepeso u obesidad (especialmente con IMC superior a 27).
• Personas con síndrome de ovario poliquístico, ya que la metformina mejora los síntomas.
• Pacientes con diabetes tipo 2. Mejora el control glucémico y reduce el peso.
• Prevención de la diabetes en adultos con intolerancia a la glucosa. La metformina retrasa la progresión a diabetes.
• Pacientes que no han logrado perder peso con dieta y ejercicio o han recuperado el peso perdido. La metformina puede ayudar a perder algunos kilos.
• Adolescentes con sobrepeso u obesidad (en combinación con cambios en el estilo de vida).

La metformina puede considerarse como tratamiento adyuvante para perder peso en los casos mencionados. Si tu caso no encaja con los perfiles descritos anteriormente, toma en cuenta la actuación del GPL-1.

Contraindicaciones y efectos secundarios al bajar de peso con metformina

Bajar de peso con metformina no es para todos, porque está contraindicada para algunas personas, sobre todo las que padecen lo siguiente:

• Insuficiencia renal moderada a severa.
• Insuficiencia cardiaca congestiva.
• Insuficiencia hepática.
• Enfermedad pulmonar obstructiva grave.
• Alcoholismo o consumo frecuente de alcohol.
• Embarazo y lactancia.

Aparte de estas contraindicaciones, también debes tomar en cuenta que se presentan algunos efectos secundarios como estos:

• Molestias gastrointestinales como diarrea, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Suelen ser leves y transitorios.
• Alteración del sabor de los alimentos.
• Hipoglucemia, esto ocurre cuando se combina con medicamentos diseñados para bajar los niveles de glucosa.
• Deficiencia de vitamina B12 a largo plazo.

En la mayoría de casos, los efectos secundarios son leves y se toleran bien con el uso continuado. Es importante respetar las indicaciones médicas para minimizarlos, contar con seguimiento médico, y optar por otras alternativas en caso de que sea intolerable. 

Recomendaciones de uso de la metformina para bajar de peso

Para lograr bajar de peso de manera efectiva y segura con metformina es recomendable que sigas estas indicaciones generales:

• Comenzar con dosis bajas (500 mg/día) y aumentar lentamente hasta la dosis máxima tolerada (hasta 2000-2500 mg/día).
• Tomar la metformina con las comidas para reducir molestias gastrointestinales.
• Evitar el alcohol para minimizar el riesgo de acidosis láctica.
• Realizarse controles periódicos de la función renal.
• Suplementar con vitamina B12 si se utiliza metformina a largo plazo.
• Combinar el tratamiento con dieta hipocalórica y aumento de la actividad física para potenciar la pérdida de peso.

Bajo supervisión médica, la metformina puede ser una ayuda complementaria eficaz para perder peso de forma gradual y mantenida en el tiempo. Existen algunas reacciones y resultados específicos en cada persona, es decir, puede variar de persona en persona.

Lo más recomendable es que te mantengas atento a los cambios en tu cuerpo, y que te informes lo suficiente antes de tomar una decisión final. Existen múltiples alternativas y no todas son aptas para cualquiera.

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